Nueve frases de Julio Ramón Ribeyro de su entrevista con María Laura Hernández - Julio Ramón Ribeyro

Novedades

Post Top Ad

Post Top Ad

12.11.22

Nueve frases de Julio Ramón Ribeyro de su entrevista con María Laura Hernández

Nueve frases de Julio Ramón Ribeyro de su entrevista con María Laura Hernández



1. MI PADRE ME INCULCÓ EL GUSTO POR LA LECTURA

Mi padre era muy culto, el de cierta forma nos inculcó el gusto por la lectura, y por la literatura, pero de todos mis hermanos el único que continuó por esa vía fui yo.


TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:

► Descarga Regalos


2. MI PRIMER CUENTO, UN HORRIBLE MELODRAMA

Tenía quince años cuando escribí mi primer cuento, del contenido solo recuerdo que tenía numerosas muertes y que terminaba en un horrible melodrama.


3. FLAUBERT, EJEMPLO MÁXIMO DE LA TEORÍA DE LA DESILUSIÓN

Mi obra refleja un poco el tono de la sociedad peruana, donde existe una gran frustración y un gran desencanto, influencia de autores que han tenido mucha influencia sobre mí, como Flaubert, ejemplo máximo de la teoría de la desilusión, desde el punto de vista literario, Kafka, Dostoyevski entre otros.


4. LIMA LA INCOMPRENSIBLE

La Lima actual para mí es muy diferente y en muchos aspectos, muy incomprensible.


5. EL BUEN CORTÁZAR

Julio Cortázar era un hombre muy afable, muy cordial, muy sencillo y a pesar del renombre que tenía era muy accesible, además protegía y se interesaba mucho por los escritores más jóvenes que él, como era mi caso.


6. LIGADO AFECTIVAMENTE A LIMA

No puedo decir que Lima me guste mucho, estoy ligado muy afectivamente a Lima, cuando uno está ligado afectivamente a una ciudad, eso de que le guste o no le guste es secundario.


7. LE TEMO AL CIGARRO

Le temo al cigarro, lo dejé por 5 años, luego lo retome pero peor no con la misma intensidad de antes.


8. UN POCO ROMÁNTICO

Mi seriedad es pura apariencia, los que me conocen mejor saben que soy completamente diferente, y porque no, un poco romántico.


9. LLEGAR A SER COMO EL MAR, TENAZ, INFINITO

El mar no solamente es un objeto de contemplación, de estética, una cosa que te serena, te tranquiliza, sino también es un ejemplo de conducta. La tenacidad, la monotonía, la repetición de los mismos gestos sin fatigarse nunca. Para un escritor es un modelo, llegar a ser como el mar: monótono pero variado al mismo tiempo, tenaz, infinito.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Post Top Ad